Duerme tranquila
Que yo me quedaré con nuestro desvelo de tristeza.
Tu sueña mientras yo me lamento todo,
Mientras desangro las sombras y las penas.
Tu duerme que yo haré luto por la muerte
De los momentos y las promesas
Inconclusas que se perdieron en el océano
Y fueron tragadas por la marea.
Se cuan secas están tus lagrimas
Pues las mías están tan húmedas y frescas
Como lluvia recién caída
Que nutre toda la tierra
Y el alma malherida
Toda de tristeza.
Que tus suspiros no se apaguen como los mios
Que no caigan. Que no mueran.
Sería una lástima que nada quedara vivo entre nosotros
Ni un latido de esperanza siquiera.
Entonces tú sueña tranquila esta noche
Bajo la calma de la luna llena
Mientras todo muere. Mientras yo muero de angustia
En el triste desvelo que me condena
A dejar de existir cuando despiertes Pequeña.
10 poemas tristes, Enrique Urueta
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