Has tejido besos de plata y luna en mis ojos,
me han recorrido desde la boca, hasta el mundo,
cruzando mis sueños y las montañas mas altas.
han surcado las nubes blancas y grises de este cielo.
Como esporas viajeras han llegado.
Son diminutos, tan pequeños que el universo y los vacíos
se llenan con su luz de aguaclara.
Son mas húmedos que la lluvia;
me empapan, me ahogan tus besos de lirios rojos,
el carmín mas sangriento
de la hermosa boca sanguinaria del vampiro.
Se han hecho un jardín de rosas con mi sangre,
eternos pétalos de este corazón,
morada de tus besos mas profundos,
que se guardan entre mis latidos.
Son tus besos el alma de mis suspiros.
Son infinito cúmulo de estrellas, nacientes de tu boca;
y yo soy el firmamento,
la eterna noche donde brillan.
Enrique Urueta
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